Esta es una de las 36 leyes universales, conócela, asúmela y aplícala. Ya no es necesario entrar en logias, escuelas mistericas y herméticas, ten acceso al conocimiento prohibido durante siglos y que solo algunos iniciados lograban aplicar. Desde el momento en que accedas a este conocimiento, comenzaras a ser libre.
Estas leyes están divididas a su vez en cuatro grupos, las leyes de la vida, las leyes de la creación y las leyes de conciencia y frecuencia superior.
Leyes de la Vida.
7. Ley de la proyección:
Nosotros proyectamos en nuestro entorno lo que somos, tanto lo bueno, como lo malo. Asumir que somos parte del problema es el primer paso hacia la solución. Solemos proyectar en otros los defectos que poseemos nosotros mismos, identifica lo que proyectas y sabrás como eres.
Todo lo que percibimos fuera, es un espejo de algo que tenemos dentro. Todo lo que vemos fuera, es una proyección, proyectamos nuestras cosas, tanto las buenas como las malas. La verdad es que solo te puedes ver a ti mismo, oír a ti mismo, hablar contigo mismo, criticar a ti mismo, alabar a ti mismo. Cuando dices “tú eres”, “él es”, estás proyectando algo de ti mismo sobre la otra persona. Cuando dices “es una estúpida”, estás proyectando tu estupidez sobre ella o cuando dices “sois fantásticos”, porque ves algo de tu propia maravilla en ellos. “A nadie le gusta la verdura” es una proyección, o “por supuesto que le gusta….” Proyectamos nuestros miedos en el mundo. “no tienes sentido del humor”, significa que la otra persona no ve las cosas de la misma forma que tú. Es más cómodo imaginar que es otra persona quien posee las cualidades que queremos negar que tenemos dentro. Proyectamos nuestras inseguridades y nuestra sexualidad sobre los demás. Si sospechas que te engañan, atraes a alguien que te engañe…. Si dices “es una mujer terca”, mira la terquedad del que lo está diciendo…. Cada vez que piensas cosas buenas de la gente, recuerda que tienes algo de esa cualidad en ti. De otro modo no lo habrías visto en los demás. La persona profundamente generosa, confía en que los demás también lo son. Cuando una pareja está enamorada, cada uno de ellos proyecta su belleza interior en el otro. Ver nuestra magnificencia aumentada y reflejada en el otro es una oportunidad para el crecimiento espiritual. Estar enamorado es un estado de gracia. Las proyecciones generalizadas son muy comunes, como por ejemplo “a todo el mundo le dan miedo los tigres”, “todas las mujeres son charlatanas”, “los niños dan mucho trabajo”, puedes traducirlo como a mí me dan miedo los tigres, una parte de mí no para de hablar o quisiera hacerlo y mis hijos me dan mucho trabajo. El proyectarte en otra persona evita que asumas la responsabilidad por ti mismo. Lo que dices, está en tu interior, y es una forma de negación. Cuando dos personas se gritan, la proyección es un juego de ping-pong, proyectan su propio enojo y temor. La expresión “mira quién fue a hablar”, ninguno de los dos ve sus propias faltas, piensa que es la otra persona quien las tiene. Si dejas de proyectar, podrás decir “me siento incómodo cuando me haces esa pregunta” o “esto es asunto mío”, “a mí me resulta difícil ser soldado” o “me siento amenazado por lo que ocurre en el mundo”. Si estás totalmente desapegado, tienes una perspectiva objetiva y puedes ver a la persona o situación. Hasta que llegue ese momento, es preferible eliminar las proyecciones de nuestra vida. Tu vida es aquello que experimentas. Trabaja sobre ti mismo. No sabrás que siente la otra persona ni cómo es. Todo lo que ves en el otro es una proyección de un aspecto tuyo.
Conoce las 36 leyes universales y toma el control de tu existencia.
Es hora de que los secretos vean la luz. Uno de los mayores conocimientos en el desarrollo del individuo es sin duda las leyes universales. El conocimiento de estas leyes hará de ti un ser consciente y libre. Lo creas o no, estas leyes se cumplen, lo creas o no, su aplicación marca la diferencia entre el éxito y el fracaso, entre la abundancia y la precariedad y entre el pleno conocimiento y la total ignorancia. Si hay alguien que logra el éxito es sin duda por la debida aplicación de estas leyes en su vida. Aplicarlas en tu beneficio, no solo hará que la abundancia llegue a tu vida, si no que contaminaras de ella a los que te rodean. Esto no se basa en ninguna creencia, si no en conocimiento, creer es ignorar y es para mí una especie de ley no escrita. Las leyes universales no precisan de ningún tipo de credo para que se cumplan, ellas funcionaran y se aplicaran independientemente de lo que creas, así que mejor tomarlas en cuenta para encauzar nuestro propio poder y tomarlo por siempre.
El universo entero esta sujeto al cumplimiento de estas leyes, seas humano o no, seas espíritu, seas estrella o planeta. El cosmos al completo esta regido por ellas y el orden, depende del cumplimiento a rajatabla de estas leyes. Asimilar estas leyes y aplicarlas de forma correcta y consciente, provocara un vuelco a tu vida y colmara tus deseos de forma increíble, lograras que todo aquello que anheles se transforme en realidad, atraerás aquello que vibre en consonancia contigo, provocaras un cambio radical en tu enfoque, tu actitud mutara hacia formas mas positivas, y el miedo y la culpa desaparecerán de tu vida definitivamente.
Una vez las leas y las comprendas, debes asumirlas y ponerlas en practica. Es importante que te enfoques debidamente ya que si tornas tu actitud en negativa, esto llegara a ti en tromba. Antes de empezar a aplicar este conocimiento es importante un cambio de actitud, en nuestra forma de pensar, en nuestra forma de enfocarnos y en nuestra forma de orar. Es momento de desterrar esas oraciones que nos llenan de culpa y de miedo, que suplican y que nos ponen en nuestra contra. Debemos pedir y agradecer, pero nunca suplicar, ni mostrarnos culpables. Somos poderosos y debemos usar correctamente nuestro poder, usarlo con conciencia y en un beneficio común, la abundancia en unidad es a su vez nuestra propia abundancia.