Esta es una de las 36 leyes universales, conócela, asúmela y aplícala. Ya no es necesario entrar en logias, escuelas mistericas y herméticas, ten acceso al conocimiento prohibido durante siglos y que solo algunos iniciados lograban aplicar. Desde el momento en que accedas a este conocimiento, comenzaras a ser libre.
Estas leyes están divididas a su vez en cuatro grupos, las leyes de la vida, las leyes de la creación y las leyes de conciencia y frecuencia superior.
Leyes de la Creación.
12. Ley de la claridad:
Si eres claro en lo que quieres no habrá ninguna traba para que lo consigas. Cuanto más concreto y más conciso en tu foco psíquico más fácil será su concreción. Conseguir tus metas de forma rápida y concisa dependerá de tu claridad a la hora de enfocarte.
En el momento en el que sabes lo que quieres, todo el mundo capta el mensaje y responde de forma adecuada. La falta de claridad traba la energía psíquica y te mantiene en un estado de confusión. La claridad te libera para poder seguir adelante y te abre nuevas puertas. Las decisiones firmes te sacan del estancamiento y te dirigen hacia la libertad. Si te preocupas y los pensamientos dan vueltas en círculo, estamos en oscuridad. Cuando tomas una decisión clara, se enciende la luz en tu cabeza y las fuerzas superiores del Universo ven esa luz y se colocan junto a ti para que tu visión se pueda materializar. Hay 2 formas de activar esta Ley: o esperas pacientemente que el sol despeje la niebla y puedas ver dónde estás o toma la decisión de caminar en cualquier decisión. La claridad es el primer paso hacia la libertad, y te ayudará a conseguir lo que tu corazón desea. Decisión, viene del latín decedere, que significa cortar. Una decisión corta la conexión con otras posibilidades. Céntrate en la ruta que has elegido. La verdad, honestidad, autenticidad e integridad proceden de la claridad. Se claro al Universo con tus deseos y necesidades. Si no sabes lo que quieres, estás enviando un mensaje confuso. Los pensamientos y decisiones claras, atraen del Universo lo que precisas en tu vida. Solicita lo que necesitas y ten confianza en que se te dará.
Conoce las 36 leyes universales y toma el control de tu existencia.
Es hora de que los secretos vean la luz. Uno de los mayores conocimientos en el desarrollo del individuo es sin duda las leyes universales. El conocimiento de estas leyes hará de ti un ser consciente y libre. Lo creas o no, estas leyes se cumplen, lo creas o no, su aplicación marca la diferencia entre el éxito y el fracaso, entre la abundancia y la precariedad y entre el pleno conocimiento y la total ignorancia. Si hay alguien que logra el éxito es sin duda por la debida aplicación de estas leyes en su vida. Aplicarlas en tu beneficio, no solo hará que la abundancia llegue a tu vida, si no que contaminaras de ella a los que te rodean. Esto no se basa en ninguna creencia, si no en conocimiento, creer es ignorar y es para mí una especie de ley no escrita. Las leyes universales no precisan de ningún tipo de credo para que se cumplan, ellas funcionaran y se aplicaran independientemente de lo que creas, así que mejor tomarlas en cuenta para encauzar nuestro propio poder y tomarlo por siempre.
El universo entero esta sujeto al cumplimiento de estas leyes, seas humano o no, seas espíritu, seas estrella o planeta. El cosmos al completo esta regido por ellas y el orden, depende del cumplimiento a rajatabla de estas leyes. Asimilar estas leyes y aplicarlas de forma correcta y consciente, provocara un vuelco a tu vida y colmara tus deseos de forma increíble, lograras que todo aquello que anheles se transforme en realidad, atraerás aquello que vibre en consonancia contigo, provocaras un cambio radical en tu enfoque, tu actitud mutara hacia formas mas positivas, y el miedo y la culpa desaparecerán de tu vida definitivamente.
Una vez las leas y las comprendas, debes asumirlas y ponerlas en practica. Es importante que te enfoques debidamente ya que si tornas tu actitud en negativa, esto llegara a ti en tromba. Antes de empezar a aplicar este conocimiento es importante un cambio de actitud, en nuestra forma de pensar, en nuestra forma de enfocarnos y en nuestra forma de orar. Es momento de desterrar esas oraciones que nos llenan de culpa y de miedo, que suplican y que nos ponen en nuestra contra. Debemos pedir y agradecer, pero nunca suplicar, ni mostrarnos culpables. Somos poderosos y debemos usar correctamente nuestro poder, usarlo con conciencia y en un beneficio común, la abundancia en unidad es a su vez nuestra propia abundancia.